En
primer lugar hay que tener en cuenta el origen y las características
de la fuente. En segundo lugar, el color de la luz que depende de
la temperatura de la fuente luminosa. Cuanto mas
temperatura alcanza, mas se desplaza desde el rojo (onda larga) hacia el azul
(onda mas corta). En tercer
lugar, la dirección de la luz,
que resulta especialmente
valiosa para las actividades artísticas
tales como la pintura (luz como eje central de su expresión). Existen otras direcciones y cada una afecta a la percepción de la forma: la dirección
de la luz dependerá siempre de tres factores principales: la posición del foco de
luz, la posición del motivo a fotografiar y la posición del observador, en este
caso, la cámara. En base a esto deberemos tener en cuenta que para analizar esta
dirección habrá que hacerlo siempre desde el punto de vista de la cámara.
-Cenital: luces
sobre las formas, gran expresividad y fuerte contraste; iluminación concentrada,
que se consigue mediante un “foco cenital”, es decir, que está colgado encima
del escenario. La luz que proyecta incide sobre los objetos de forma vertical y
describiendo un ángulo muy agudo.
-Tres
cuartos: dirección más común, la
modela suavemente y la define con exactitud.
-Lateral:
marca
con claridad la forma pero crea un relieve brusco; destaca el volumen y la
profundidad de los objetos tridimensionales y resalta la textura; aunque da
menor información sobre los detalles que la luz frontal y además, aumenta el
contraste de la imagen.
-Frontal: la
aplana porque solo ofrece luces al espectador; la luz esta detrás de la cámara, por lo
que incide frontalmente en el sujeto. Ésta constituye la manera más básica e
infalible de orientarse a la hora de disparar.
-El
contraluz: la siluetea y dificulta el color. Ofrece una silueta muy
contrastada con el fondo, sin volumen; convierte los motivos en siluetas lo
cual puede resultar conveniente para simplificar un tema conocido y lograr su abstracción,
además de obtener la supresión de los colores.
- Inferior o contrapicada: altera
su percepción por su
inusual sombreado; produce la inversión de
las sombras, alargándolas.
-Rasante: la desvirtúa y resalta las texturas.
En
cualquier caso, hay que tener en cuenta que sea cual sea la dirección de luz, es claramente un recurso
expresivo y por lo tanto afecta al significado: claro ejemplo el contraluz
utilizado en fotografía y en el
cine para sugerir misterio.
En cuarto
y ultimo lugar, la focalización
y la intensidad que también tienen
una gran carga expresiva y gran trascendencia sobre el significado de una obra.
Considerados también como
elementos con un alto valor compositivo.
-Foco,
rayo, zona y sombra:
El foco
es
el objeto luminoso natural o artificial del que procede la luz. El rayo es
la trayectoria de la energía luminosa
que parte del foco. La zona iluminada es la
parte del sujeto sobre la que inciden los rayos de luz, al otro lado se
encuentra, la zona no expuesta a la luz, la zona de
sombra.
La línea
separatriz o de sombra, es la que separa ambas zonas y suele ser
una línea
tridimensional. La sombra propia queda como
la zona del sujeto sobre la que no inciden los rayos de luz. La sombra
proyectada o arrojada es la intersección de los
rayos de sombra sobre otra superficies y la sombra auto
arrojada es la intersección de la
sombra arrojada sobre el propio cuerpo.
La
luz es el estimulo necesario para la sensación: Constituye
el estimulo capaz de producir las sensaciones visuales.
Sin luz reflejada en superficies no hay estimulo y por tanto tampoco sensación.
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